Restaurante acogedor con excelente atención y mejor servicio. Se pueden degustar los productos locales típicos del país muy elaborados y con un toque de novedad en la gastronomía peruana. Ha sido un golpe de suerte pasar por aquí durante nuestra estancia en Cusco! En esta ciudad, a veces demasiado turística, es difícil encontrar un restaurante con un toque personal tan marcado. El Batán del Inka es, sin duda, uno de esos lugares que recordaremos durante mucho tiempo.
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